No soy una girly girl, nunca lo he sido. Tampoco fanática de las aficiones masculinas, no soy un estereotipo. Pero si algo tengo es que nunca he sido bienvenida en el circulo de chicas. Esmaltes, chicos, zapatos, ropa, todo eso me encanta, pero hablar de ello todo el tiempo, no; nunca me ha interesado ni nunca me interesará. Ya tengo mi personalidad bien definida y mis gustos y amigos también.
Los amigos de una girly girl suelen ser futuros novios, casi nadie cree en la amistad entre hombres y mujeres. Siempre hay tensión sexual dicen, no es mi caso. Yo he tenido, tengo y tendré una variedad de amigos hombres con los que no quiero nada, y estoy segura que ellos tampoco querrán nada conmigo, porque yo si todo la amistad en serio.
Tener un 90% de amigos hombres tiene sus ventajas y desventajas, ventaja, conozco a mis chicos, se como piensan. La mayoría del tiempo piensan sencillo y actúan complicado. Las mujeres somos al revés (tema de otro post).... Y bueno, la desventaja, es que sus mujeres me ven como una traidora del género. Pero no. No me considero así, pero la verdad es que un gran porcentaje vive como si el mundo fuera una gran novela mexicana con villanos, amores fatales y grandes perros y yo no... yo vivo mi vida como una gran comedia negra. Tan divertidamente fatal a veces que solo reír queda. Ni modo, las novelas y las comedias usualmente pese a ser parecidas no se llevan.
Lo bueno de tener tantos amigos, es que me dejan observarlos. Son sujetos de mi profundo y cotidiano análisis de género. De algo tienen que servir. Y últimamente, a diferencia de lo que usualmente pasa, cuando la que sufre soy yo, ellos están sufriendo. Me da mucho gracia. Comedia negra, recuerden. Sufren por algo que en mi mente es tan sencillo que parece hasta ridículo. Sufren porque no saben hacer lo que dicen querer. Pongan atención a la frase, sí saben decir lo que quieren de sus chicas, pero no saben como llevarlo a cabo, se complican.
Este es el problema, no crean que todo hombre y mujer se debe sentir aludido, es solo un caso. Así que cuidado con ofenderse.
Hay mujeres que cuando quieren a un chico, utilizan señales, hablan de relaciones, de amor, de estar juntos, de exclusividad, de matrimonio, de hijos, de retiro y muerte. En cambio, hay hombres que quieren a esas mujeres, pero optan por un acercamiento menos serio, más libertino más casualón. Pero bueno, como siempre, deben entrar como cualquiera, sometidos al mismo escrutinio de cualquier visitante. Tienen que estar abiertos a intentar digerir los conceptos de "relaciones" "amor" "hijos"... y todos los mencionados anteriormente, aunque, y conste que digo aunque, no quieran nada de ello. Porque si no una mujer no les dejará entrar al castillo de sus ilusiones.
Pero bueno, llega el dilema. Tenemos a la mujer ilusionada y al hombre satisfecho, que desde un principio quería algo sencillo pero su accionar le mostró a su pareja lo contrario. Qué complicados chicos ¿no? Y más complicadas esas mujeres que al ver al hombre torcer sus ojos con palabras tan simples como exclusividad, tendemos a ignorar las mismas señales que tanto usamos y luego tratamos a nuestros chicos de insensibles y malvados. Peor, cuando sabemos que ellos hablan y son sinceros al decir: no quiero nada serio, y aun así creemos poder cambiarlos y volverlos los príncipes de cuento que nunca han sido, ni quieren ser.
Nota: Si la mujer hablara como actúa y el hombre actuara como habla, ¿sería mejor? Mmmm, no. Creo que sería igual, solo que los chicos serían los mártires y las mujeres las zorras.
Creemos que tenemos todo solucionado pero no. El hombre que cree poder obtener lo que la mujer posee, cariño, sexo y compañía; todo sin ataduras, se equivoca metiéndose con mujeres que creen convertir a lobos en corderos y vivir un cuento.
Están mal juntados, mal hechos el uno para el otro. El hombre advierte que no quiere nada serio pero se comporta como si quisiera, y la mujer no oye lo que él dice porque actúa como si la amara.
Como chica creo que la mujer espera el día que le digan: ese mae era un perro y desde que anda con ud, vieras como ha cambiado. Lo espera con ansias para acostarse a soñar con el día de boda, con su mundo de ilusión, y... ¡no es malo! A todos nos toca el 8 pero lo malo es, que mayoría del tiempo no lo son... no son nuestro tipo y estamos tan ensimismados y distraídos entre lo que decimos y lo que hacemos que no logramos comprendernos.
2 comentarios:
Que cierto todo esto Joha -Lo mas curioso es que entre mas se dan cuenta esas parejas de esa incongruencia entre hechos y palabra mas duro tratan de seguir adelante, de probar que estan en lo correcto, que no se equivocaron-
Los hombres nos sentimos libres de culpa al decir "no quiero nada serio" como si fuera un pase gratis para salir de la carcel cuando nos agarren con las manos en la masa y las mujeres... di no se pero como amor maternal se esmeran en enderezar al chueco!
Buen post Joha, un abrazo
Claro, ciertísimo. Lo peor de todo es que creo que todos lo sabemos pero no tenemos el valor de afrontarlo y dejar de intentar caminos que no llevan a ningún lado.
Gracias por suscribirse a mi blog Jhoa, principalmente porque me trajo por aquí y se ve que sus entradas son super interesantes!
Saludos
www.desdemiarboldelimon.blogspot.com
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