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Hay una gran parte de mi que me mira, y me critica que lo haya amado tanto. Que intenta cerrar mi garganta con su puño para impedir que entorpezca la metamorfosis de mis recuerdos. No hay entendimiento en mi tristeza, en mi mente solo vaga y su escurre el tiempo perdido, el tiempo roto. El tiempo que se ha convertido en la causa de mi sufrimiento. Mi tiempo, que esta lleno de ideas, de planes, de sueños, de dias felices, de peleas horribles, fue mi mundo, ese tiempo, el que intenta volar lejos para curar mis recuerdos y yo no lo dejo.

Quiero mirarme, y dejar de ser esclava de del dolor de mi alma. Quiero criticar como critica la parte de mi que ya ha cruzado el puente de la soledad y se encuentra en el terreno del alivio, de la esperanza. Quiero botar el tiempo empapado de recuerdos y tomar un tiempo nuevo, seco y poroso para que me proteja de los días humedos, bochornosos, en lugar de enfermarme cada día más por frío amor que se aloja y se pudre en mi alma, que me ataca con cada recuerdo y quebranta toda posibilidad de olvidarme de él...

Quiero olvidar, quiero seguir, aun no se si puedo... Cuan profundo es daño de un amor violado por el tiempo. Es tan grande el tiempo que tengo que echar de mi, que parte de mi se irá con él, aun no sé a donde. No sé que traicionará mi alma. ¿Será mi bondad? mi esperanza? mi confianza? No lo sé, pero estoy segura que el tiempo, que se llevará entre sus brazos muchos de mis más preciados recuerdos, terminará llevándome a mi y dejando a mis restos.

Y si pasa así... el vacío será el aasis que alimente a mi muy desierto cuerpo. Si es que lo encuentro, y logro beberlo, podré renacer de nuevo...