14 de abril de 2010

No perdonemos la vida

-¡Que no nos perdonen la vida!- dijo un profesor muy querido hace unos días ante la falta de críticas hacia unos trabajos que se realizaron para la clase.

Todos teníamos que criticar, todos sabíamos que habian hecho mal nuestros compañeros, pero el silencio carcomía nuestra voluntad crítica con cada segundo que pasaba. El profesor, acomodándose sus anteojos, nos dijo esa frase poética que realmente sacudió nuestro accionar. ¿Como era posible que nadie dijera nada? ¿Cómo podíamos callar y privar a nuestros compañeros de insumos críticos que pueden mejorar sus trabajos? Les perdonábamos la vida y aun no se habían rendido, estaban ahí fuertes, en pie de lucha, prestos a anotar cualquier cosa que los hiciese mejorar.

¿Cuantas veces perdonamos la vida? No decimos que esta mal, no ayudamos a nadie a mejorar. Les sonreímos y vomitamos palabras cajoneras.. tal vez un "muy bonito"... o "esta muy bien".
Mentimos y lo peor, es que les hacemos más daño que beneficio.

Si buscan nuestra opinión, o necesitan realmente oirla... deberiamos actuar con responsabilidad, con cautela y sobre todo con ansias de que esas personas se conviertan en seres mejores. Con la verdad contruimos junto a ellos un camino donde todos podemos crecer integralmente. Si callamos la critica por cortesía, dejamos que construyan una realidad que quizá les sea destruida por personas malas y sin escrúpulos. Por personas que a diferencia de nosotros (espero) no tengan valores y busquen sonsacar y herir la estima ajena.

No digo que critiquemos todo. Porque se convertiría, ahí si, en una masacre terrible. Es criticar lo criticable. Si alguien no escribe bien, decírselo... y ayudarlo a cambiar... Las criticas siempre deben ser constructivas, y para saber si somos constructivos o no, debemos evaluar si estamos dando opciones de mejora, o si no estamos criticando más allá de las capacidades de las personas.Porque hay personas que a diferencia de perdonar la vida, son homicidas de aptitudes, actitudes y sueños... ese es la otra cara de la crítica.

En fin, no perdonemos la vida. Critiquemos, hagámoslo porque es la verdad, es justo, y va a ayudarnos a construir una mejor atmósfera para respirar en el mundo de las ideas. Si la gente se da cuenta que criticamos para bien, nunca nos va a faltar una mano critica :) nunca ignoraremos en que fallamos, ni se atreverán mucho menos de perdonarnos la vida.

Chau, ahí me cuentan si les parece mi propuesta y como les va si la implementan.

11 comentarios:

BRILLI-BRILLI dijo...

El problema es que muchas de la s críticas que hacemos no son constructivas,es fácil criticar...pero díficil ser constructivo,para ello nadie nos ha enseñado.
Besos

Joha dijo...

Si la critica no es constructiva... mejor ni hacerla tampoco. Lo que pasa ahí es ver cuanta maldad tenemos y si puede enviciar nuestras críticas. Creo que somos capaces de hacer críticas positivas pero usualmente es más fácil callar y seguir viendo a la gente caer o simplemente destruirlos. Creo que deberíamos hacer el esfuerzo. Saluditos....

andrés dijo...

Vieras que en la U cometia muy seguido ese error - me quedaba callado sin aportar nada, como que uno no desea ser mala nota con los demas compañeros y aunq uno sabe (y x ende el profesor) q esta mal, decidimos callarnos y en realidad todos estamos siendo evaluados en ese momento, en conocimiento y caracter.

Criticar para ayudar es bueno, necesario, indispensable. Todos crecen a partir de ello.

Eso si, hay gente a la que no se le puede decir absolutamente nada...

Pablo Vargas dijo...

Creo que una cosa es ser critico y otra un carnicero. Recuerdo un compa en la u que acribillaba los errores, cuando le toco el turno, la gente se dio gusto, pero en fin, ese no es caso... el punto es que debemos ser constructivos, ayudar a los demás a superar sus errores, pero muy atentos a los nuestros, para no cometerlos...

Buen post, saludos!!

Joha dijo...

Si Andrés, yo he topado con gente así, que considera una crítica como una muerte en vida... Pero di... al final, dan lástima porque no tienen como mejorar.

Pero yo creo que mientras uno critique para bien, y los qe no tengan la cabeza cerrada lo sepan, siempre va a ser buenisimo. Saluditos.

Joha dijo...

Pablo yo creo que todos hemos tomado la mala decisión de ser carniceros alguna vez, ya sea por pura maldad, venganza o simplemente por bajar a alguien. Creo que es la madurez que nos empieza a llamar la atención ante esos errores. Yo aprecio mucho las críticas, quizá antes era más cerrada. Del tipo que dice Andrés. Pero con el tiempo, y con críticas positivas uno va viendo que es tanto necesario como excelente para desarrollarse bien. Es más... indispensable. Porque aveces nosotros no vemos, ni oímos cosas que la gente si puede ver y oir. Es como cuando oimos la grabación de nuestra voz y sabíamos que hablábamos así, o cuando leemos un texto que escribimos hace mucho, quizá lleno de errores de concordancia y forma.... O cuando creiamos saber mucho y crecimos para darnos cuenta que sabemos extremadamente poco.... Una buena crítica nos puede ayudar a cambiar más rápido de lo que podemos imaginar.

Trovator dijo...

Muchas veces la "ley del mínimo esfuerzo" llega a aplicarse. La falta de crítica a veces nace de la flojera, la incapacidad de analizar o el nomeiportismo que tan vigente se encuentra en nuestra sociedad.

La crítica, pieza fundamental para el desarrollo constructivo, concuerdo plenamente.

Un abrazo!

Joha dijo...

Si, nos escudamos en que no nos afecta directamente a nosotros, aunque si lo hace. Si nadie nos critica, usualmente no va a ser porque hacemos las cosas perfectas sino porque no creamos la atmósfera de confianza ni fomentamos la crítica.
Saludos, gracias por comentar.

Pablo Muñoz dijo...

que no lo perdonen, no tengan piedad con él. Si es preciso, un disparo en la sien, pero hay que matarlo, para que aprenda a vivir. Pero nos aferramos tanto a este hilo de existencia, para no caer en el abismo de la discusión. Nos escudamos en el encomia barato, en la alabanza baladí, pero no hacemos mas que diatribas. Nos perdemos la vida, ese mar de posibilidad que nos permite la crítica. Pero es tan difícil vivir, que preferimos morir en vida.

Cuando le perdonó la vida... lo condenó a la muerte

Joha dijo...

que buena frase la del final... casi que me regalaste un post con esas palabras tan sentidas!

Cuando la lástima o la pereza se suman a la ecuación de la falta de critica es difícil de aguantar o superar. Si estamos acostumbrados a que nos perdonen la vida o a perdonarla, el camino del cambio puede verse como un gran reto.

Saludos y besos Pablo.

WILBERT dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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