25 de enero de 2010

Un precio que pagar

Todos pagamos precios por las decisiones que tomamos, sea en la política, en la salud o en el terreno social o económico. Tenemos que evaluar si compramos o no algo, si escogemos o no un amor o una amistad, si votamos o no por algun candidato presidencial.

Lo malo es que muchas veces tomamos esas decisiones sin evaluar el precio que pagamos. Valoramos pocas cosas, y muchas veces, para desgracia nuestra, las valoramos mal. ¿Que cuesta conocer a una persona bien antes de casarse? ¿que cuesta leer planes de gobierno antes de votar! ¡que cuesta pensar en los gastos antes de endeudarnos?

No sé... será que cuesta tanto usar la cabeza para variar... Pensar antes de tomar una decisión que afecte nuestra vida o la de todo un país.

El precio de nuestras decisiones puede ser muy caro, que... la verdad, no importa si lo es si afrontamos las consecuencias concientemente. Lo único que me molesta es ver a la gente quejarse de sus erradas decisiones a costas de que nunca valoraron el precio que pagaban cuando las tomaron.

A ciegas votaron, y todos se quejan del gobierno. A ciegas se comprometieron, y resulta horrible que no sirve el matrimonio. A ciegas confiaron en desconocidos, y terminan estafados, y hasta muertos en algún lote baldío....

¡A ciegas no se toman las decisiones! El precio está ahí... lo único que falta es sacudirse la pereza mental y verlo.

5 comentarios:

Pablo Muñoz dijo...

yo creo que somos ciegos y sordos por voluntad propia. En estas cosas a las personas como que retroceden inmediatamente a su niñez, en donde todo lo que haciamos no conllevaba ningun costo, o al menos aquel costo la pagaban otros, sobretodo los padres.
Nos cuesta entender que toda decisión tiene beneficios y costos. Nos encanta disfrutar de los beneficios. Pero mejor ni nombrar los costos, porque comienza el llanto, aquel recurso que tanto se recurre para disfrazarnos de victimas. ¿a quien culpar? a mi hermano, amigo, desconocido, enemigo, al empresario, al Estado, a todos, pero yo..si, yo..no soy culpable.
No nos permitimos darnos cuenta que esto hace de la vida no un calvario, sino que una instancia de aprendizaje.

No cuesta nada querida, pero para muchos, la pereza y la falta de voluntad puede más.

Muchas gracias por visitar mi mundo, no te sientas una entrometida al comentar, ya eres parte del universo. Tienes las llaves para entrar y salir a cualquier hora. Deja la puerta cerrada cada vez que salgas, para que no entren los ladrones a robar las ideas.

Un dulce beso

BRILLI-BRILLI dijo...

Ya sabes...este país es quejica por antonomasia...no poensamos nada antes de actuar.
Besos

andrés dijo...

A veces creo que solo a punta de golpes es que logramos aprender lo importante de la vida... lamentablemente

Alvaro dijo...

Decisiones es algo con lo que debemos vivir. Algunas decisiones no tienen ninguna trascendencia, pero otras son decisiones que deben tomarse y por eso deben analizarse con cuidado. En esta parte es si no llegamos pronto a una decisión y nos quedamos rondando en esta por mucho tiempo.

Decisiones, algo se pierde y algo se gana. De cada uno de nosotros depende analizar dentro de nosotros para llegar a tomarla.

Saludos,

Joha dijo...

Gracias por los comentarios. Mi compu se había vuelto loca y no podía dejar...

Creo que el problema es no responsabilizarnos de las decisiones que tomamos. Yo se que da pereza razonar todo y aveces es tan rico seguir los impulsos, pero nada cuesta poner en una balanza si el caso se presta o no para tomar el riesgo a ciegas.


Saludos, besos y muchas gracias les mando... Lez agradezco mucho que visiten.

wibiya widget