23 de enero de 2011

El caracol...

En la montaña; dócil, humilde y calmo, el caracol. Piel sensible y cabeza dura. Paciente; del árbol a la hoja y de la hoja al árbol. ¿El día? Un milenio. El milenio, su vida. Baboso y lento en el verde campo. Pequeño su mundo, infinito el camino. La meta, una hoja. El sueño, volar. La esperanza, el milenio y un poco más. La sal: su enemiga aún desconocida; y el escargot apenas una pesadilla... en su breve sueño matutino.

2 comentarios:

andrés dijo...

Me pregunto cuanto vivira un caracol? - su vida pasara lenta como su andar o rapida debida su carencia de velocidad?...

Habra aprendido a disfrutar el panorama o padecera ansiedad permanente?...

Buena perspectiva, me gusto el post Jpha-

Un beso grande

Joha dijo...

Veras que aveces me siento como el caracol, siento que voy tan lento, y me mata saber que no puedo volar a mi destino, que el debo moverme lento para ir dejando huella... no se, creo que debe dormirse aveces de camino... jajajaja

Pero bueno, lo ideal es disfrtar el panorama, el camino por el cual debemos transitar para llegar a nuestra meta, aunque sea solo una hoja de las miles que vemos al pasar.

Gracias Andrecito. :)

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