La pared invisible

Hoy en la mañana, mientras esperaba en mi carro para salir de la cochera, vi a un pájaro. De esos café con pequeñas manchas amarillas que se meten en todo lado por ser tan pequeñitos. El pájaro se golpeaba una y otra vez contra el vidrio de la ventana que separaba la cochera del jardín. Se golpeaba fuerte, y yo quería salir a ahuyentarlo para que se dejara de golpear. Él no veía la barrera que yo veía. No podía darse cuenta que había una pared trasparente que lo separaba de mi. De mi cochera. En ese momento pensé: esto es un tema para el blog. ¿Porqué un pájaro en un jardín quisiera entrar a una cochera techada con carros adentro? Me parecía descabellado, sería más lógico si hubiera una flor o algo de mi lado pero no, solo estaba yo montada en el carro. Qué tonto pájaro me decía, cómo no puede ver el vidrio o por lo menos después de unos golpes entender que no puede ir pasar. Cuando paro de golpearse, le tomé una foto... Y cuando le iba a tomarle otra, ya que la primera no fue buena, el portón eléctrico se abrió y el pájaro voló.

Salí de mi casa, fui al Mall. Entré a una tienda de compus y cuando me disponía a salir, un muchacho me estorbaba el paso. Estaba limpiando, era temprano. Le dije con permiso y cruce el dispositivo que ponen en esas tiendas para que no roben. Y cuando ya me veía en el pasillo. Choque abruptamente con la puerta, ¡de vidrio!, que no vi. ¡Cuántas veces me ha pasado, lo había olvidado por completo. Exclamé: estoy igual que el pájaro. Me reí y abrí la puerta. El muchacho no entendió de lo que hablaba, y me preguntó si estaba bien, le respondí que sí. Él me había dado permiso para pasar. Nunca me dijo que la puerta estaba cerrada y no la vi. Igual que aquel pájaro en mi cochera me golpee. Ante una pared invisible y de la cual nadie me había advertido. ¿Cuantas paredes invisibles nos topamos en la vida? Cuantos caminos claros y oscuros están del otro lado del vidrio...

¿Cómo saber si estamos del lado correcto? ¿Cómo sabemos si los que nos rodean guardan silencio y si solo observan nuestros golpes? y critican nuestra visión del mundo sin tener experiencia.