16 de febrero de 2010

Pasión

¡Vamos!

Envenena mi decencia con el bálsamo de tu lengua e inyecta, mi amor, el deseo por mis venas para continuar mi celibato.

¿No quieres? Entonces solo ignórame para perderme en tus ojos, asfíxiame para aspirar tu aliento, y dame un único beso para olvidar que es el amor.

Hazlo. Ahógame en tu boca para nunca morirme de sed, luego, si puedes, apedrea mi corazón para no sentir dolor de tu amor y mátame de un solo golpe para no pensar en la muerte…

Cuando lo hayas hecho, desaparece… hazlo para tenerte todo el tiempo, porque mis sueños nunca se cansaran de ti...

1 comentario:

Amorexia. dijo...

seamos entonces añoranza...

deshora y saludos desesperados.

wibiya widget