8 de enero de 2010

Lo que dejamos en el camino...



Ventanas empañadas, hojas en blanco, dibujos sin colores, la lluvia y los lugares inexplorados eran mis alegrías mientras crecía.

Como amaba ver las ventanas de los buses y de los carros completamente grises, listas para que las pintara mágicamente con mis dedos. No me importaba que nadie me viera, menos que intentaran regañarme por hacerlo. Lo único que disfrutaba era crear pequeños piecitos y caritas para que todos las vieran. Luego, cuando supe escribir, dibujaba saludos en las ventanas y escribía mil veces mi nombre hasta que eliminara cada gota de aquel vidrio.

No conozco a nadie que odiara dibujar en las grandes y mágicas ventanas empañadas.

¡Cuantas cosas perdemos en el camino a crecer! A cuantas renunciamos voluntariamente y cuales son aquellas que todavía hacemos cuando nadie nos ve.

Aun recuerdo que mi tío Memo, me llevaba grandes libretas blancas cuando llegaba del trabajo. Eran mis tesoros, impaciente las abría y dibujaba cuanta cosa me encontrara. Lo mejor es que cuando me veían usarlas, pretendía que sabía escribir. Aun era demasiado niña, pero dibujando garabatos con pequeños y mordidos lápices HB, simulaba que escribía grandes historias en mis libretas. Hoy aun disfruto escribir, siempre me sueño escribiendo, y también aun garabateo. Y siempre... cada vez que veo una hoja, pienso en como poder llenarla de ideas y grafito.

Por eso es que me sorprende, que existan miles de personas que olvidan a su niño interno, que renuncian a su inocencia, a sus tesoros y a sus inquietudes, asumiendo toda su vida como aquellos adultos amargados que tanto criticábamos cuando eramos niños.

No los entiendo. Es como si a mi se me ocurriera decir que odio la lluvia, cuando de niña contemplaba fielmente cada vez que caía en los techos y árboles de mi casa. Cuando esperaba locamente que dejara de llover para que me dejaran ir a jugar con las figuras de barro que se habían formado. ¿Me imaginan a mi diciendo que detesto la lluvia? No lo creo.

Porque será que las personas creen que crecer es abandonar sus sueños y diversiones, ¿por qué será que asumen que crecer es no mirar caricaturas y no reírse de bromas tontas? ¿Quién les dijo que vivir es amargarse la vida? ¿Será que creen que la mente de un niño no tiene nada que ver con la nuestra?

El mundo es tan adulto. Pero aun así me las ingenio. Aun todos los días logro ver personas que son niños, que se divierten y que juegan con la vida. Veo personas que no temen conversar cosas fabulosas con personitas de 6 a 10 años sin creerse superiores. Veo científicos que, como niños, exploran nuestro mundo y descifran sus secretos, artistas que no tienen miedo a vivir del arte y de sus sueños, y escritores que ven en el papel la oportunidad de cambiar el mundo con sus palabras. No son la mayoría, pero los valientes existen.

Todos los que no renunciamos a las cosas que amamos cuando eramos los niños, aún lo somos. Somos los que dejamos en el camino solo el miedo y el desconocimiento pero mantenemos la inocencia, la bondad, los sueños y las actividades que tanto disfrutamos mientras crecíamos.

Siempre me pongo a pensar que diría Joha niña si me mirase hoy, qué pensaría de mi y qué me pediría que cambie. Los niños son nuestros grandes consejeros, nacen sin hipocrecía, sin insultos, sin intrigas, y sin mal. Porque no entonces tratar de imitarlos.

Quizá lo que dejamos, como generación, cuando crecimos sea lo que necesitemos para un mañana... Hay que buscarlo.

Personalmente, a lo que yo renuncié fue a pintar. Pintaba siempre, casi tan seguido como escribía. Pero bueno, ya lo recordé y me compré los lapices de colores de nuevo. ¿Han renunciado a algo al crecer? Si es así, búsquenlo. Él puede ser la clave para completar su felicidad y ayudarlos a ver el mundo con ojos más puros.

Les dejó la canción que me motivó a escribir esta entrada, del genio Joan Manuel Serrat... Barquito de Papel. Y les confieso que fue hasta hoy, cuando un amigo me obligó a ponerle atención, que la escuché realmente. Disfrútenla.




1 comentario:

Anónimo dijo...

Autentico... CHAPÓ !!!

Atentamente: Emmet Ray (La sonrisa cínica)

wibiya widget